lunes, 28 de noviembre de 2011

La mujer árbol / The woman-tree







































La mujer árbol echa raíces en el aire.
La fecundan las palabras y engendra bonsais de papel.
(...)
Con el buen tiempo, sus pensamientos florecen. Y en las cálidas noches de verano sus hojas susurran extrañas historias sin principio ni fin, que estremecen la piel como el roce de pies descalzos sobre el rocío. 
(...)
Cuando llega el otoño, el viento se lleva sus palabras y las desparrama por el horizonte. El bosque se puebla de cazadores de poemas, que se internan en la espesura con redes de telaraña y la mirada perdida. Si la cosecha es buena, los puestos del mercado se atiborran de sonetos, rimas y versos, expuestos apetitosamente entre castañas, setas y boniatos. Las comadres se disputan la mejor receta, que siempre incluye el mismo sofrito de ajo y perejil,  y de los fogones se desprenden los aromas más sabrosos del año.

Fragmento de “La vida en el bosque / Una nueva aproximación a la naturaleza de las cosas” (TEXTO E ILUSTRACIONES: Petra Steinmeyer / © Petra Steinmeyer)
                                  
The woman-tree takes root in the air.
She becomes fertilized by words and she engenders paper bonsais.
(...)
With  the good weather, her thoughts flourish. And on warm summer nights her leaves whisper strange stories without beginning or end, shaking the skin like the touch of bare feet on the dew.
(...)
When autumn arrives, the wind carries her words and scatters them on the horizon. The forest fills with poem hunters, who enter in the dark woods with cobweb nets and a distant look. If the crop is good, the market stalls stuff themselves with sonnets, rhymes and verses, invitingly exposed between chestnuts, mushrooms and sweet potatoes. The gossipy women dispute the best recipe, that always includes the same fried garlic and parsley, and the stoves emit the most delicious aromas of the year.

Excerpt of "Life in the woods / A new approach to the nature of things" 
(TEXT, ENGLISH TRANSLATION  & ILLUSTRATIONS: Petra Steinmeyer /  © Petra Steinmeyer)

martes, 22 de noviembre de 2011

La mordaza de palabras - The gag of words


Este vestido congelado... ¿cuándo me lo podré quitar?
This frozen dress... when might I take it off?

(ILLUSTRATION & TEXT: Petra Steinmeyer)
 

domingo, 2 de octubre de 2011

CIENMANOS


CIENMANOS es un proyecto colectivo en el que 38 autores irán creando una novela en forma grupal, publicando cada domingo un nuevo micro-capítulo. Yo ilustré el primero, que se ha publicado hoy, domingo 2 de Octubre. 
CIENMANOS (Centihandy) is a joint project in which 38 authors will be creating a novel in group, publishing every Sunday a mini-chapter. I illustrated the first one, that was published today, Sunday October 2.


La cabecera del blog es mutante, por eso cada vez que entres ( http://microcienmanos.blogspot.com) verás una imagen distinta. Aquí debajo puedes ver la que dibujé yo.
The blog entering is mutant, so everytime you enter you will see a different image. Below you can see the one I drew.




(ILLUSTRATIONS: Petra Steinmeyer)

lunes, 29 de agosto de 2011

Proyecto en curso - Project in progress

Buzón de Sugerencias 
Suggestions Box

Aquí debajo encontraréis dos ejemplos de los 38 pequeños textos escritos por mi hijo (el dramaturgo Emiliano Pastor), que estoy ilustrando en la actualidad.
Here below you will find two examples of the 38 small texts written by my son Emiliano Pastor (playwright), which I am illustrating at present. 


1)
La nieve caía del techo inexplicablemente. Había nieve sobre las mantas, sobre tus manos, sobre nuestras tostadas con mantequilla.(...)
Tú sabías que la nieve caía desde siempre, desde que compramos el piso a aquel señor tan antipático. Yo ahora me pregunto por qué no me lo dijiste, por qué esperaste a que encontrara mi cepillo de dientes congelado. Pero te entiendo, porque yo habría hecho lo mismo: mentir, mentir, mentir, hacer un refugio del mundo. Quizá lo peor de todo sea que hayamos podido sobrevivir tanto tiempo, que hayamos puesto lavadoras entre la nieve como si nada. Cómo disimularon nuestros amigos. Sólo te perdono por una cosa: por tener los pies calientes, por saber que esta noche, entre las mantas, encontraré un pequeño sol asustado y podré decir, a pesar de todo, que no tengo frío.
  
Snow was falling from the ceiling, inexplicably. There was snow on the blankets, on your hands, on our toast with butter.(...)
You knew the snow has always been falling, since we bought the flat from that unfriendly man. Now I'm wondering why you never told me, why did you wait until I found my frozen toothbrush. But I can understand it, because I would have done the same: to lie, to lie, to lie, making a shelter from the world. Perhaps the worst of all is that we could survive so long, doing the laundry in the snow as if it was nothing. Our friends hid it well. I forgive you for just one thing: for having warm feet, so that I know that I will find a little frightened sun under the blankets tonight and that -despite everything- I won’t feel cold.

2)
Planchando tus camisas encontré una nota, un papelito verde garabateado con letra como de doctor. Pero no era de doctor. No la quise leer, por si rompía algún encantamiento. Te la dejé debajo de la almohada, que es donde se dejan las cosas importantes, y me olvidé del asunto. Han pasado unos tres años desde entonces (soy hombre de calendarios) y he vuelto a encontrar una nota verde en tus camisas, y no era la misma. Se me ocurren tres posibilidades. La primera, que tengas un ángel de la guarda. La segunda, que un domador de circo te haya regalado dos veces la chuleta en que el elefante se apunta los pasos de baile. Y la tercera, ay mi amor, por culpa de la tercera prefiero que juguemos a que no ha pasado nada. Por la tercera te la pondré otra vez bajo la almohada y soñaré, esta noche, que soy yo mismo quien, sonámbulo, te las pone en el bolsillo.

 Ironing your shirts I found a note, a little green paper scrawled with doctor’s letters. But it wasn’t from a doctor. I didn’t want to read it, being afraid I could tear up a spell. So I left it under your pillow, which is the place where important things have to been left, and forgot the matter. Almost three years have passed since then (I am a man of calendars), and I found a green note again in your shirt. But it isn't the same one. Three possibilities come to my mind. The first one is that you have a guardian angel. The second one, that a circus trainer has given you the crib where the elephant notes down its dance steps. And the third one, oh my love, for the third one I prefer that we pretend that nothing has happened. Due to the third one, I’ll place the note under your pillow again and will dream tonight that it is me who put them -sleepwalking- in your pockets.
(ILLUSTRATIONS & ENGLISH TRANSLATION: Petra Steinmeyer -TEXT: Emiliano Pastor) 
© Petra Steinmeyer / Emiliano Pastor

domingo, 24 de julio de 2011

Dónde estabas? / Where were you?



 Últimamente he estado dibujando silencios para ilustrar palabras no escritas....
Lately I've been drawing silences to illustrate unwritten words...

(ILLUSTRATION & TEXT: Petra Steinmeyer)

lunes, 9 de mayo de 2011

Un gris pequeñito - A little grey


Un gris pequeñito inicia su trazo a lo largo de la cortina.
El pobre tironea de la tela, pero el viento lo va desdibujando.
Cuando llega la noche ya ni siquiera se lo adivina.

A tiny gray starts its stroke along the curtain.
The poor thing pulls the fabric, but the wind is blurring it.
When the night falls you can not even guess it.

(FOTO & TEXT: Petra Steinmeyer)

domingo, 8 de mayo de 2011

La ciudad habla - The city talks

De esquina en esquina la ciudad me cuenta sus cosas.
Lo dice una pared manchada.
Lo dice un tallo verde entre el adoquín y el cordón de la vereda.
Lo dice un trapo rojo que se deshilacha en la rama.
Lo dice un maniquí superfashion que apoya la frente en el vidrio tratando de hipnotizar al semáforo.
Cabellos teñidos; cabezas con vinchas; cabezas sin pelo; zapatillas deportivas; zapatos lustrados; un maletín marrón; un bolso violeta; un carrito cartonero inflado de ocre; un diario plegado; un diario desplegado; pantalones que van y pantalones que vienen; varias corbatas insulsas de acá para allá, y celulares y más celulares que resuenan sin ton ni son.
Las respuestas que todos buscan pasan volando y se dispersan en la esquina.
El otoño sopla y hace un lío en las papeleras.
Nos aferramos al verano, pero la corriente nos lleva.
La avenida fluye.
Los coches pasan.

From corner to corner the city tells me its stuff.
A stained wall says it.
A  green stem between the paving and the curb says it.
A red rag that frays at the branch says it.
A super-fashion dummy, that rests its forehead against the window trying to hypnotize the traffic lights, says it.
Dyed hair; headbands; heads without hair; trainers; shining shoes; a brown briefcase; a violet bag; a ragman cart plenty of ocher; a folded newspaper; an unfolded newspaper; pants that go and pants that come; several ties to and fro, and lots of cell phones resonating without rhyme or reason.
The answers everyone is looking for fly by and scatter beyond the corner.
Autumn blows and makes a mess in the bins.
We cling to the summer but the stream carries us.
The avenue flows.
The cars pass.


(FOTO & TEXT: Petra Steinmeyer)

sábado, 7 de mayo de 2011

Abril en Buenos Aires - April in Buenos Aires

Frente a mi balcón se apila el agua.
Las voces resbalan como cascadas de barandilla en barandilla.
En una maceta se abre la risa del geranio.
La tormenta que se fue dejó el aire cristalino, y la tormenta que se prepara viene rodando gravemente.
Aguanto la respiración para no interrumpir el silencio.
Una polilla dibuja una espiral entre la ventana y el horizonte, y yo sigo su trayecto con el dedo.
Ambas existimos en este instante.
Quién sabe qué pasará en el siguiente.

In front of my balcony, water is piling up.
Voices trickle down from banister to banister like little waterfalls.
In the flowerpot, the laughter of the geranium gets open.
The last storm left the air crystalline, and the next storm comes up rolling gravely.
I hold my breath so as not to disturb the silence.
A moth draws a spiral between the window and the horizon, and I follow its way with a finger.
Both of us exist in this moment.
Who knows what will happen in the next one?


(FOTO & TEXT: Petra Steinmeyer)

Anochece en Buenos Aires - Night falls in Buenos Aires


Esta noche, la luna me pertenece.
Tonight, the moon belongs to me.


(FOTO & TEXT: Petra Steinmeyer)

Horizonte - Horizon


En mi horizonte, el sol cae como un durazno maduro.
In my horizon, the sun falls like a ripe peach.


(FOTO & TEXT: Petra Steinmeyer)

Araña en otoño - Spider in the atumn


Espero pacientemente en mi sitio, mientras tejo y destejo el hilo de mis pensamientos...
I wait quietly in my place, while weaving and unweaving the thread of my thoughts...

(FOTO & TEXT: Petra Steinmeyer)


miércoles, 9 de marzo de 2011

Para Claudio

Scalabrini Ortiz. Espero. Hace calor, en el subte. Los trenes a Catedral demoran. A Congreso, también.
Sandalias rojas. Ojotas azules. Zapatillas blancas. Otra vez sandalias, ahora marrones con tachuelitas. Uñas pintadas de verde.
Con ojos negros me mira el niño. Me mira hasta el fondo, sin pestañear. Boquiabierto, estático y triste, me mira. Una galleta empezada se le desmiga húmedamente en la mano. Hay una seriedad estancada en el vagón. El tiempo pasa con dificultad. Las puertas se abren y se cierran, a espaldas de mí.


En Cabildo también espero. Espero al 152. Vienen tres 168 seguidos. Comienza a lloviznar y se pegotea en las vidrieras el típico bochorno porteño. Huele a pizza lejana, algo grasienta. La humedad se me abotona estrechamente, como un vestido de lana, o de plástico. Pasa el quinto 60, que siempre tiene la parada en otro lugar y nunca sé a dónde va. Pasan bandejitas del Burger King con varios vasos de cartón en precario equilibrio. Del Farmacity no deja de entrar y salir gente. Un Nolotil, preservativos por si acaso o un desodorante de urgencias. Un señor calvo pide algo para los piojos.


Me distraje y casi pierdo el colectivo. Subo con un pequeño salto mortal y me aferro a la máquina de monedas. El peso rueda por el suelo y alguien me maldice para sus adentros.


Tu crema deja mucho polvillo? Comida china delivery. Venta directa de fábrica. Choripan, milanesas, pepsi. En tu trabajo exigí estar en blanco. Quilmes fría desde el primer al último trago. Abogados, despidos, accidentes. 
Valerie, depilación con cera negra. Pastas frescas el huevo de oro. Western Union. Jesucristo es el señor, iglesia universal del reino de dios. Parrilla el cocacolero.


La farola. Freddo. Moratto helados, café. Aberturas, puertas, portones. Flamingo. Itaú. Blockbuster video. Bombonería Viegener. Farmacia Schwartz. Coto. Piruchitas. Pizzería Víctor. Disco. Dionisius. Mama Masa...


Mientras llego, justo en el preciso momento en que pego el saltito y fuerzo el tobillo entre el colectivo que se impacienta y el cordón de la vereda que me esquiva, el camino comienza a desdibujarse en la noche, como una acuarela bajo la lluvia.


(FOTOS & TEXT: Petra Steinmeyer)

martes, 8 de marzo de 2011

Carnaval en Buenos Aires

El día vibra.
De cada cuerpo que pasa percibo el desplazamiento del aire. Los más viejos desplazan menos. Ondas más frías, más largas.
Las de los niños, en cambio, más cortas y nerviosas.
Todas confluyen y golpetean el cordón de la vereda, dibujando la corriente al ritmo del semáforo. Luego se escurren por el asfalto caliente.
Subo y bajo, voy hacia adelante y hacia atrás, cabeceando como una hortensia, con las raíces hundidas en el fango y las hojas empapadas en el vaivén.
El aire embriaga.
Esta ciudad hace honor a su nombre.
Es como vino, para mí, este aire. Inspiro y me embriago. Río por dentro y por fuera. Voy aguzando el oído.

-Trabajaba en un no sé qué de moda, o algo así.
-Eso es lo que sabía.
-Es que con la radio estamos desde la semana pasada.
-Ah! Rebien !

-Sí. Casi nada.
-No. Todo. Es raro.
-Sí. Porque él estuvo muy enamorado de mí. Y era medio raro, todo.
-Claro.

Silencio. Pasa un ángel. Por el cristal asoman fantasmas noctámbulos. Faros de coches, como una cinta sinfín, se meten en la nevera de los flanes y una bolsa de plástico circula por el escaparate y choca con el teléfono público.

-Parecido al blackberry, pero más barato.
-Unos 600 pesos te cobra Claro.
-Ja, ja! Ya lo vi !

Las voces apagadas se meten en el lateral fileteado de un colectivo blanco. Los pasajeros se giran todos al unísono y miran para abajo. Les sorprende, una  hortensia cabeceando en plena Avenida Santa Fe.
Tomo el último trago. Sacudo unas miguitas del cuaderno. El camarero pasa un trapo por la mesa vecina. Los ventiladores de techo hace rato que están quietos. Una puerta chirría. Empujo la silla. Me aparto un pétalo de la cara, miro la hora de España en mi muñeca y sin darme cuenta, echo las raíces a andar.


(FOTO & TEXT: Petra Steinmeyer)

domingo, 20 de febrero de 2011

Paciencia!
Patience! 



(FOTO & TEXT: Petra Steinmeyer)